En esta semana continuamos con nuestra serie a través del Salmo 23. Vamos a ver el antídoto de Dios para las emociones dañadas. «Él confortará mi alma» Sal. 23:3 Esta es una buena noticia, todos nosotros necesitamos tener nuestra alma periódicamente restaurada . Somos heridos – la vida es dura. Nos golpea el desaliento, la depresión y la desesperación. Tenemos cansancio, fracaso, frustraciones y miedos. Todos tenemos heridas escondidas de nuestro pasado. Llevamos heridas, cicatrices de la batalla y mucha basura emocional. Dios quiere llevarse tu basura emocional. Él quiere restaurar nuestra alma.
¿Cómo hace Él eso? Él lo hace cuando usted le permite hacer tres cambios en su vida:
1. Permitir que Dios quite mi culpa.
2. Permitir que Dios alivie mi dolor.
3. Permitir que Dios reemplace mis rencores.
La culpa, el dolor y los rencores son las tres cosas que nos mantienen en una inestabilidad emocional constante. Este domingo 29 a las 18:30 en la Parrilla la Plazuela de Guadalix de la Sierra abordaremos estos elementos y buscaremos lo que Dios nos dice en la Biblia para enfrentarlos y sanar las heridas de nuestro corazón. ¡Te esperamos!